Ya habrán visto en las noticias el alboroto en la cámara de senadores, debido a las declaraciones de este imbécil
Por supuesto las reacciones no se hicieron esperar, con protestas ante los medios por parte de las senadoras del PAN a quienes se agregaron algunas del FAP.
Aquí algunas notas sobre este naco:
Dante Alfonso Delgado Rannauro (n. Alvarado, Veracruz, 23 de diciembre de 1950). Abogado y político mexicano, fundador del Partido Político Nacional Convergencia, licenciado en Derecho por la Universidad Veracruzana (UV), anteriormente miembro del Partido Revolucionario Institucional donde ocupo diversos cargos, entre 1988 y 1992 fue gobernador de Veracruz al separarse del cargo Fernando Gutiérrez Barrios, fue Procurador Agrario, Diputado Federal, Secretario General de Gobierno de Veracruz, Embajador de Mexico en Italia, Delegado de la Secretaria de Educación Pública en el Estado de Veracruz. Actualmente es Senador por el Estado de Veracruz de la Coalición Por el Bien de Todos.
Durante muchos meses coqueteó con el panismo, en aquellos momentos en que Gerardo Buganza no acababa de prender como candidato a gobernador para Veracruz. En la misma forma en que hoy hace candidato de Convergencia al perredista tabasqueño. Todo está amarrado en la medida en que le den posiciones, pues su honestidad no es precisamente su mejor atributo.
Los veracruzanos dan prueba de ello, en diciembre de 1996 fue encarcelado, acusado de peculado y enriquecimiento ilícito, se volvió un hombre muy rico durante los cuatro años que fue gobernador sustituto de Don Fernando. Salió de la cárcel sin ser exculpado, sino por errores procesales cometidos por el entonces gobernador Patricio Chirinos.
Dante Delgado en poco tiempo se convirtió en un político importante, gracias a la generosidad de Gutiérrez Barrios, quien se enteró de una cantidad de obras que fueron mal realizadas. Por eso fue procesado en el Penal de “Pacho Viejo”. Dicen que se peleó con Ernesto Zedillo y por eso fue a dar a la cárcel.
Con quince meses de reclusión pagó la enorme fortuna que obtuvo como gobernador. En ese tiempo organizó a su nuevo partido, a imagen y semejanza del viejo PRI. Hace tiempo juraba que Convergencia será la nueva fuerza política. No lo ha logrado, pero que bien se ha vendido para conseguir posiciones políticas, alguna senaduría y diputaciones locales y federales. Este es el precio para hacer alianzas con él.