Freedom?

Y sucedió. Para bien o para mal, ni el miedo, ni la inseguridad, tampoco la fluctuación

incesante del dólar me detuvieron. Las promesas de un mundo mejor, casi casi rosa (para mí hubiera sido mejor azul, por supuesto) con un mejor salario, prestaciones, emocionantes nuevos retos, tampoco fueron suficientes para retenerme.

Después de varias noches de insomnio, y de darle vueltas y vueltas al mismo tema, decidí atender a las enseñanzas que las caricaturas con moralejas baratas y pensamientos dizque-profundos me han dejado: "sigue a tu corazón", "sigue el camino amarillo", "enfrenta tus miedos", "que la fuerza esté contigo", y otras estupideces parecidas. Hoy, gracias a esas valiosísimas enseñanzas, soy un vago desempleado con barba crecida y todo el outfit: pants, crocs, bata, y playera con manchas de salsa, mostaza y otras substancias no identificadas. Oh sí, el sueño de todo hombre hecho realidad.

Los últimos tres días de la semana pasada estuve capacitando a la persona que se quedaría a ocupar mi lugar, y bueno... creo que se van a llevar algunas sorpresas con esta persona, me dí cuenta cuando escribió en sus notas "chou room" e "i-comers"... De verdad me esforcé por dejarle todos los asuntos en orden y lo más enterada posible, pero bueno, de plano hay cosas que uno no puede arreglar en 3 días. Lo que no se hizo en la primaria, es difícil recuperarlo a estas alturas.

El viernes, realmente me costó trabajo irme, aún cuando todo estaba listo para mi partida desde el día anterior, yo seguía buscando detalles que arreglar en los proyectos que dejaba, recibí a algunos proveedores, llamé a otros para presentarlos con quien de ahora en adelante estarían tratando. Creo que fue un buen final, salí en muy buenos términos, con buenos resultados y la invitación a regresar si en algún momento lo deseaba.

Mentí. Hoy no pude quedarme en pants, bata y playera manchada de comida y otras cosas (eeeewww). Gala se encargó de despertarme a la hora usual, la llevé al parque, le dí de desayunar, la llevé a la guardería y me dirigí a mi nueva oficina temporal : el siempre confiable Starbucks más cercano, donde me reuní con Mayté, listos para iniciar un nuevo proyecto. Todo va a estar bien. Somos jóvenes, inteligentes y preparados en un área que ofrece interesantes oportunidades para quien sepa aprovecharlas. Ahora la cosa, es hacerlo bien. Ya les platicaré...