Bienvenidos a mi dolor

Este blog está escrito más por razones terapéuticas que por ocio o afán informativo, no encontrarás nada enriquecedor aquí, salvo, tal vez, algunas experiencias que te harán quedarte en casa y no iniciar esa peligrosa aventura que es vivir con roommates. En este blog en particular hago referencia a dos roomies que podrían ser los roomies de cualquiera, son personas comunes y corrientes (en realidad son más corrientes que el promedio) que puedes encontrarte en cualquier lugar, y los verás como personas normales, agradables, bien intencionadas, de buena voluntad. En realidad no sé si sea lo contrario a la buena voluntad lo que motive el comportamiento hostil, desagradable, nada sofisticado, machista, y low life que ellos tienen. Me referiré a uno de ellos como el animal, aunque cada vez que se embriaga, se pone sentimental y proclama "no sooooy un animaaal!!!" . Mentira. Sí lo eres, eres un animal falto de razón, propenso a reacciones violentas y comportamiento sociópata.
El otro roomie es el negrito, o morenito... como quieran llamarle. Un tipo sumamente inseguro, atascado de ideas tradicionalistas que le atormentan y no le dejan expresar su sexualidad abiertamente. Oculta su represión tras una máscara de fresa... que nadie le cree. Morenito, déjame decirte esto por tu bien. Usar ropa de C & A no es fresa... ni siquiera se acerca a serlo. Decir "güey" cada dos minutos o 10 palabras, lo que suceda primero, tampoco te va a acercar a ese mundo ideal para tí, sólo muestra una tremenda deficiencia para comunicarte. En fin, esto es sólo una introducción, ya les iré platicando más sobre ellos. Espero que no por mucho tiempo, por mi bienestar mental.